sábado, 23 de enero de 2010

Un recuerdo atado con cadenas.


Conocí una bonita mujer que vivía en jardín abandonado. Ella no era como las jóvenes de su tiempo. Hablamos dulcemente, tomamos tea for two en tazas de flores intactas como recuerdos. Con largas uñas acariciaba a sus gatos.
Hace años la vi por primera y última vez.
Pero ésta no es una historia triste y marchita.Es estar al acecho de la primavera



A ellas les gustaba ese lugar.
Ahora hay una casa nueva encima de una gastada.

2 comentarios:

  1. Estar al acecho de la primavera y tener un alma bonita como la tuya.
    Besos, tu madrina.

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  2. Y una madrina bonita como tú!Debes saber quien es la mujer de la que hablo...Beso fuerte!

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